El cementerio de Biritiba Mirim, en la Gran Sao Paulo, ya no tiene lugar para nuevas sepulturas y el alcalde, Roberto Pereira da Silva, propuso prohibir morirse en ese distrito, dijo el jueves André José Barros, asesor del municipio.
'Está prohibido morir en Biritiba Mirim', dice con grandes titulares la página web de la alcaldía.
'Los infractores responderán por sus actos. La medida regirá hasta la construcción de un nuevo cementerio' y 'los ciudadanos deberán cuidar su salud para no fallecer', según el proyecto enviado a la Cámara Municipal, que no se sabe si considerará el texto.
'El proyecto constituye, en verdad, una protesta para llamar la atención de la opinión pública sobre el problema de saturación del Cementerio Municipal y la prohibición para construir un nuevo local de sepulturas', dijo Barros.
En el mensaje a la Cámara, el alcalde advirtió que 'puede parecer un absurdo el envío de este Proyecto de Ley (...) pero un absurdo mayor es la Resolución 335/03, del Consejo Nacional do Medio Ambiente que nos prohíbe construir un nuevo cementerio en el Municipio'.
Mientras las autoridades del Estado y nacionales 'no actúan ni nos ofrecen soluciones para la construcción del nuevo cementerio, el pueblo biritibano deberá cuidar la salud para no fallecer', añadió Pereira da Silva en los fundamentos de su iniciativa.
El alcalde advirtió a la Cámara que 'se trata de una situación calamitosa'.
'Las familias del Municipio ya no tienen dónde enterrar sus parientes, todos los recursos posibles fueron usados: desocupación de tumbas abandonadas, apertura de nuevas en los corredores de paso, ampliaciones utilizando terrenos vacíos, pero nada de eso surtió efecto', concluyó